Cuencos de arcilla de autoendurecimiento

1   Empieza amasando la arcilla para que quede suave.

2   Divide la arcilla en dos partes, una un poco más grande que la otra (para crear cuencos de dos tamaños diferentes).

3   Extiende la arcilla plana hasta un espesor aproximado de 5 mm.

4   Dobla los bordes en todo el contorno para crear un borde ondulado.

5   Sumerge los dedos en un poco de agua y alisa cualquier grieta en la arcilla. Deja secar la arcilla a temperatura ambiente durante unas 48 horas.

6   Si la arcilla se agrieta después del secado, puedes repararla fácilmente. Comienza humedeciendo la arcilla donde está la grieta.

7   A continuación, rellena la grieta con un poco de arcilla. Después alisa la arcilla y deja que se seque.

8   Pinta un cuenco de un color liso que cubra todo el cuenco.

9   Pinta el otro cuenco con un patrón. Este patrón se crea dando toques con el extremo del pincel plano sobre la pintura negra y luego frotando suavemente las líneas en diferentes direcciones en la cubeta.